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Cuando la búsqueda del “cuerpo musculado perfecto” domina tu vida, es momento de parar y pedir ayuda
La vigorexia, es un trastorno relacionado con la imagen corporal y el deseo obsesivo de ganar masa muscular. El síntoma principal es la ingesta exagerada de ciertos alimentos, como la proteína y los carbohidratos y productos anabolizantes, con el objetivo de mantener una masa muscular específica y la pérdida de grasa corporal. Presentan una obsesión con la actividad física que acarrea grandes alteraciones en la salud.
En Arbore, nuestro equipo multidisciplinar formado por profesionales expertos en TCA trabaja para ayudarte cuidando tu cuerpo y tu bienestar emocional.
¿Qué es la Vigorexia (Dismorfia Muscular)?
El síntoma principal asociado a la vigorexia es la ingesta exagerada de ciertos alimentos, como la proteína y los carbohidratos y productos anabolizantes, con el objetivo de mantener una masa muscular específica y la pérdida de grasa corporal.
Suele ir acompañada de dietas estrictas, entrenamientos excesivos y, en algunos casos, del uso indebido de suplementos o esteroides.
Presentan una obsesión con la actividad física y genera grandes alteraciones en la salud.
Síntomas Frecuentes de la Vigorexia
- Sentirse “demasiado delgado” o “poco musculoso” a pesar de tener una complexión fuerte
- Dedicar mucho tiempo al ejercicio físico, especialmente al levantamiento de pesas, lo que hace que se desatiendan o interfiera en otras áreas de la vida de la persona (familia, estudios, planes sociales, trabajo…)
- Ansiedad, culpa o malestar intenso cuando no se puede entrenar. Enfoque extremo en el consumo de proteínas, suplementos o el horario de las comidas
- Evitar eventos sociales o responsabilidades importantes por el entrenamiento o la insatisfacción de la imagen corporal al sentir que no está suficientemente musculado
- Evitar planes sociales que impliquen ingestas que no sigan el plan alimentario establecido para ganar musculatura.
Por qué es importante buscar ayuda cuanto antes
La vigorexia no es solo una obsesión por un cuerpo musculado: es un problema de salud mental que puede llevar al agotamiento físico, lesiones, aislamiento social e incluso al consumo de sustancias que ponen en grave riesgo la salud.
A largo plazo, puede provocar problemas cardiacos, hormonales y afectar a las relaciones personales.
Un tratamiento temprano puede romper este ciclo antes de que se produzcan daños duraderos.
En Arbore, ofrecemos un espacio de apoyo donde puedes trabajar la imagen corporal distorsionada, la ansiedad y el perfeccionismo, abordando también las consecuencias físicas.
Cómo ayuda Arbore
Sabemos que la vigorexia no tiene que ver con la vanidad, sino con el control, el miedo y problemas emocionales.
Por eso, en Arbore tratamos a la persona en su totalidad, no solo los síntomas, desde un enfoque integral y personalizado que favorece una recuperación real y sostenible.
Física
Nutricional
Social
Familiar
Académica
Laboral
Nuestro equipo
Ana Mazo Agüero
Coordinadora Unidad Consultas Externas
Joaquina Prados Gómez
Psiquiatra
Esther Sainz Soto
Nutricionista
Laura Piñeiro Sanz
Psicóloga
Sara Solans Martínez
Psicóloga
Celia Vera Sánchez
Psicóloga
Alba López Núñez
Psicóloga
Claudia Andrés Lomas
Terapeuta Ocupacional
Sofía Giaquinta
Nutricionista
¿Por qué Arbore?
En Arbore ofrecemos no solo sesiones individuales con diferentes especialistas, sino una amplia variedad de recursos de tratamiento que van desde las terapias grupales, los talleres psicoeducativos o el trabajo en salud física. Así se diseña un plan de tratamiento ajustado a las necesidades clínicas de cada paciente con todos los recursos que este precise en su proceso de recuperación.
- Plan de tratamiento individualizado
- Terapias de grupo
- Grupos Multifamiliares
- Talleres Psicoeducativos ajustados a diferentes TCA
- Asistencia nutricional a domicilio
- Programa para Pacientes de Larga Evolución (PALE)
- Coordinación equipo multidisciplinar
- Trabajo en salud física de la mano de una entrenadora personal especializada en el abordaje de TCA
Esto dicen de nosotros
«Totalmente recomendable!!! La nutricionista Esther así como todo el equipo saben lo que hacen y estás en buenas manos sin duda!! Mil gracias por vuestro saber hacer!!»
«Cuidan, ayudan, acompañan, enseñan y comprenden al paciente, que se siente protegido, seguro y capaz de superar su enfermedad. Pero además integran a toda la familia en el proceso; los padres estamos perdidos cuando nos dicen que nuestros hijos tienen un trastorno alimenticio, y ellas se preocupan porque comprendamos la enfermedad y sepamos cómo apoyarlos también desde casa.»
«El grupo terapéutico me ha ayudado a compartir en un entorno en el que me siento más seguro, entiendo mejor mi situación y puedo tomar un rumbo de trabajo más fuerte en la terapia individual»
